Certezas que no lo son

LADO A: Oscuro

Pudo ser que a esta hora me levante y escriba. Pero no me he acostado. Son las cuatro de la mañana. Elegí un mix de vídeos de los éxitos de Sandro de América en youtube. No para ver, nomás para escuchar. Esa voz lamentosa, exagerada y siempre triste. No pregunten por qué. Antes de él, fue Buika, antes El Cigala… Voces que llevan consigo un hilo de tormento, la queja latente. Mis preferencias musicales, cabe mencionar, nunca se han definido. Escucho casi cualquier cosa, según mis ganas. Ahorita, Rosa Rosa… 

El próximo miércoles 27 presentaré un libro en la Pinacoteca del Estado. Se trata de relatos autobiográficos de una mujer de poco más de setenta años, quién hace un par de años se decidió a escribir lo que más la ha marcado y dolido en toda su vida: las muertes de los seres queridos. Parece una confabulación. Tener que escribir sobre la muerte de los seres queridos de alguien más cuando…

En fin, la muerte. Para la autora, la muerte no ha sido sino una cadena de sucesos que la han hecho perder la fe y la esperanza. Ella actualmente padece cáncer, posiblemente este libro es su último emprendimiento, el proyecto final para cerrar su ciclo de existencia. De manera que me encuentro con un manuscrito de última voluntad. Mi reto será abordar el tema de sus pérdidas sin distraerme…

Y es casi imposible. Parto del título: Nacer es morir. La autora está convencida de que la vida esta compuesta por sufrimiento y desolación. Me gustaría contradecirla, pero los sucesos de su vida que narra a manera de capítulos justifican porque ella tiene esas certezas. Certezas que no lo son. Cuando la muerte aparece para marcarnos nuestra vida, creo que es sin duda la señal más evidente de vida. Se muere alguien que amamos y nos damos cuenta de cómo fluye la sangre en nuestras venas, de cómo late nuestro corazón, de cómo nos funciona todo el cuerpo. Las emociones están a flor de piel, y eso nos vivifica, estamos hechos del milagro de la vida. Claro, cada lágrima derramada sale con dolores que jamás pensamos o imaginamos sentir. Pero hasta ese mismo dolor es vida. 

Me gustaría explicarle que la muerte es un vehículo para no perder la fe, precisamente al hacernos sentir más vivos que nunca. Pero los procesos de asimilación para todos son distintos. El libro narra con detalle su infancia, adolescencia y la etapa adulta. Es un vagón hacia el interior de la autora, nos hace conocerla, a veces es como leerle el pensamiento. Ella es una persona que a pesar de las vicisitudes ha logrado ser independiente, lucha por seguir viva, ahora a través de las letras, de un libro. 

El libro tendrá un tiraje muy pequeño y para distribución casi para sus allegados. Yo no hablaría más de la muerte, no por ahora, no en un tiempo más, y no así, pero sucede… así sucede por ahora. 

LADO B: Sueño

Bostezo. Semanas antes de que Paris se fuera, me decía ¨quiero dormirme, dormir mucho mucho¨… A veces, solo a veces, dejo de pensar en eso… y puedo dormir yo también. Ya son casi las cuatro y media de la mañana. Ya no es Sandro, ahora es Camilo… el amor de mi vida.